AL VIEJO TREN DE ARMERÍA
Llora la tarde empapada de melancolía,
el reloj marca las tres,
y el sonar del viejo tren anuncia su llegada.
El preámbulo anunciado de una nueva partida.
Nuevas caras, nuevas historias,
para un mismo camino.
Nuevas cargas, nuevos sueños,
y entre risas y cuentos,
una copa de un buen vino.
Los mismos rieles, los mismos paisajes,
las mismas estaciones.
El mismo caminar inadvertido,
de un viejo tren que poco a poco,
inexorablemente se acerca
al final de su destino.
Luis A. Caridad Ceballos
No hay comentarios:
Publicar un comentario